No cabe duda que el mantener cualquier sistema automatizado es ideal para optimizar recursos en los procesos dentro de cualquier empresa. De hecho, en empresas del ramo energético, donde todas las operaciones se traducen en una gran cantidad de información, es de suma importancia automatizar la mayoría de sus procesos o al menos los vitales para el correcto funcionamiento de la empresa. Con ello, obtenemos las siguientes ventajas:

  1. Eliminar el error humano.
  2. Atender una mayor cantidad de clientes y operaciones.
  3. Reducir costos operativos.
  4. Reducir pérdidas económicas derivadas de una operación no estandarizada.
  5. Incrementar los ingresos al contar con sistemas de monitoreo y toma de decisiones.

La operación en el MEM requiere que se completen una gran cantidad de tareas diariamente y con un alto grado de precisión. Incluso un Comercializador No Suministrador (CONOSU), el cual podría considerarse como uno de los participantes más “sencillos” debe de cumplir todos los días con el envío de ofertas de compra y venta (incluso si están en “ceros”), evaluación de sus actividades de importación y exportación, conciliación de sus Estados de Cuenta y reliquidaciones (las cuales se pueden dar hasta 210 días después de la fecha de la transacción original), facturación con el CENACE, ejecución de TBFINs, y liquidaciones con sus contrapartes, entre muchas otras.

De no automatizarse, las tareas más sencillas podrían requerir un equipo con mucho personal, impactando de manera importante en las finanzas del Participante del Mercado.